domingo, 2 de diciembre de 2007

Instituto de Investigación de Fiscales Americanos "Síndrome de Alienación parental: Lo que los profesionales necesitan saber"

El siguiente artículo ha sido traducido al castellano (excepto algunas referencias), por el grupo de trabajo Profesionales en Defensa de Menores en Riesgo (PDMR). en Barcelona septiembre del 2007.


El objetivo de esta traducción es divulgar los avances jurídicos que llevan a rechazar la admisibilidad del pretendido Síndrome de Alienación Parental como prueba en juicio.


Este artículo proviene de la página web del American Prosecutors Research Institute (APRI) http://www.ndaa-apri.org/apri/index.html

La misión del APRI es proporcionar a los fiscales de Estados Unidos los conocimientos y habilidades necesarios para asegurar que se hace justicia, y salvaguardar los derechos públicos de todas las personas. Para conseguir esta misión, APRI funciona como un centro de recursos para la investigación y el desarrollo interdisciplinar, la asistencia técnica, el entrenamiento, y la creación de publicaciones que reflejen los más altos estándares y las mejores prácticas de la profesión de fiscal, a nivel de toda la nación.


Actualización - Volumen 16, Número 6, 2003

Síndrome de Alienación parental: Lo que los Profesionales necesitan saber Parte 1 de 2

Por Erika Rivera Ragland1 y Hope Fields2


Introducción

El Dr. Richard Gardner, un profesor de psiquiatría de la Universidad de Columbia, acuñó el Síndrome de Alineación Parental in 1985, después de observar un “trastorno” entre pacientes de su consulta privada. El “trastorno” incluye la alineación de un hijo a un progenitor en contra del otro en un contexto de disputas por la guarda y custodia de los hijos. Dr. Gardner definió SAP según:

El Síndrome de Alineación Parental (SAP) es un trastorno de la infancia que surge casi exclusivamente en un contexto en el que se disputa la guarda y custodia de los hijos. La principal manifestación es la campaña de denigración en contra de un progenitor, una campaña que no tiene justificación. Resulta de la combinación del lavado de cerebro que realiza un progenitor adoctrinando a los hijos, y la propia contribución de estos para denigrar o vilipendiar al otro progenitor. Cuando existen realmente abusos o negligencia por parte de los padres, el rencor de los hijos puede estar justificado, por lo tanto el SAP no se puede aplicar.3

La referencia específica a acusaciones de abusos sexuales está ausente de la definición, pero estas son frecuentemente la “denigración” a la que el Dr. Gardner se refiere en su definición. En este contexto el SAP se convierte en una herramienta para litigar para el progenitor acusado, que desacredita así las alegaciones de abusos sexuales a los menores, lanzándose al ataque en contra del “progenitor inductor”.

Aunque el SAP dice ser un “síndrome” (grupo de síntomas que ocurren juntos y constituyen una patología reconocible), de hecho es el producto de pruebas anecdóticas recogidas por Gardner en su consulta privada.4 La finalidad de este artículo es discutir brevemente las premisas en las que se basa el SAP e identificar sus puntos débiles. La parte 2 trata de casos legales y estrategias para defenderse del SAP.



El SAP está basado principalmente en dos nociones, ninguna de ellas tiene una base empírica.

1.- El SAP presupone un elevado porcentaje de acusaciones falsas en casos de custodia.

La teoría del SAP está basada en parte en el supuesto de que en casos de disputa por la custodia, hay una alta incidencia de falsas acusaciones de abusos, el Dr. Gardner teorizó que las alegaciones que surgen en el contexto de la custodia tienen “una elevada posibilidad de ser falsas”5 y llegó tan lejos como para afirmar que “la gran mayoría de alegaciones en esta categoría (casos de divorcio con disputas de custodia) eran falsas.”6 Por el contrario, las investigaciones disponibles sugieren que el porcentaje de falsas acusaciones no es significativamente alto. Por ejemplo, en 1990 un estudio de Thoenen y Tjaden se evaluaron 9.000 divorcios en 12 estados7 y encontraron que las alegaciones de abusos sexuales eran hechas menos de un 2% de los casos conflictivos de divorcio en los que se debatía la custodia. En este grupo aparecían falsas alegaciones en un 5% a 8% de los casos.8 Este estudio es uno de los más detallados y menos sujetos a prejuicios y problemas de muestreo, puesto que su muestra es muy amplia y representativa de la población que se divorcia con disputas por la custodia y el régimen de visitas.9


2.- El SAP presupone una desventaja a las mujeres en las resoluciones sobre la custodia de los hijos.

Otro principio que sostiene el SAP es que las mujeres recurren a falsas alegaciones de abusos en los procedimientos por la custodia, con más frecuencia que los hombres. La teoría es que las madres se atreven a hacer falsas acusaciones para obtener ventajas económicas o estratégicas durante el proceso de custodia.10 La razón de esta teoría parece ser que en muchas jurisdicciones las resoluciones sobre la custodia ha cambiado de la presunción de los “años tiernos”, estándar que favorecía a las mujeres para obtener la guarda y custodia de los menores más pequeños, al estándar del “mejor interés de los menores”·11

Esta hipótesis ignora el hecho de que la mayoría de agresores sexuales son precisamente hombres.12 Tampoco tiene en cuenta la posibilidad de que el proceso de divorcio pueda liberar al niño abusado de la carga pesada asociada con guardar un secreto como el abuso sexual,13 o de que las condiciones de vida y circunstancias post divorcio podrían hacer al niño vulnerable al abuso sexual.14

Aunque la presunción de los “años tiernos” que favorecía a la mujer hace mucho que ha desaparecido, la mujer no está en desventaja bajo el nuevo estándar. El estándar del “mejor interés del menor” saca todos los supuestos de género de la determinación de la custodia.15 Debería observarse que algunos investigadores legales perciben un prejuicio sexista en la misma teoría del SAP.16


Otra debilidad: Falta de “Peer-Review” y de reconocimiento en el DSM IV

El Dr. Gardner la mayoría de veces auto-publicó sus propias teorías, de este modo no las sometió a “Peer-Review”.17 Además el SAP no está reconocido por ninguna asociación profesional,18 incluyendo la American Psychiatric Association. El SAP tampoco está incluido en el DSM IV.
También debe señalarse que el Dr. Gardner a menudo expresaba desprecio hacia los profesionales que tratan con niños abusados, etiquetándolos como “validators”, teorizando que la avaricia y el deseo de aumentar su negocio alentó falsas acusaciones de abusos sexuales, especulando que tanto progenitores como profesionales hacen falsas denuncias porque “todos nosotros tenemos algo de pedofilia dentro nuestro”.19


Conclusión

En el mejor de los casos, el SAP es un “síndrome” no diagnóstico que sólo explica el comportamiento del menor y la madre cuando hay una falsa alegación. 20 Es un diagnóstico judicial útil a al adversario en la guerra legal. No soporta confrontarse con datos sólidos, ni estará incluido en el próximo DSM V.

En pocas palabras el SAP es una teoría no validada, sin probar, que puede tener graves consecuencias de gran alcance para los niños que buscan protección y defensa legal en los juzgados. Fiscales y otros profesionales de menores abusados deberían de formarse a sí mismos, a sus colegas y sus clientes cuando se enfrentan al SAP en el ámbito legal.
La segunda parte de este documento trata de los antecedentes legales sobre este tema. Para un tratamiento más detallado y profundo de estos temas, contactar con el National Center for Prosecution of Child Abuse.

1 Staff Attorney, American Prosecutors Research Institute, National Center for Prosecution of Child Abuse.
2 Staff Attorney, American Prosecutors Research Institute, National Center for Prosecution of Child Abuse.
3 Richard A. Gardner, M.D., “Does the DSM-IV Have Equivalents for the Parental Alienation Syndrome (SAP) Diagnosis?” American Journal of Family Therapy, 31(1):1-21; also available, http://www.rgardner.com/refs/ar12.html.
4 Richard A. Gardner, M.D., The Parental Alienation Syndrome, at 59 (1992) (noting in the introduction of this book that he termed the disorder SAP after seeing children in his practice whom he believed were “brainwashed by one parent against the other”).
5 Gardner, 1991, p. 4.
6 See Kathleen Coulborn Faller, The Parental Alienation Syndrome: What is it and What Data Support it? Child Maltreatment, Vol. 3, No. 2, May 1998.
7 Thoennes & Tjaden, The Extent, Nature and Validity of Sexual Abuse Allegation in Custody/Visitation Disputes, Child Abuse and Neglect 1990, 14:151-163.
8 Id.
9 Kathleen Coulborn Faller, David L. Corwin & Erna Olafson, Literature Review: Research on False Allegations of Sexual Abuse in Divorce, APSAC Advisor 1993, 6(3), page 9.
10 Richard Gardner, M.D., The Parental Alienation Syndrome, p. 62, 1992.
11 Richard Gardner, M.D., The Parental Alienation Syndrome, p. 61-62, 1992.
12 Faller, Corwin & Olafson, supra note 9, at 10.
13 See Meredith Sherman Fahn, Allegations of Child Sexual Abuse in Custody Disputes: Getting to the Truth of the Matter, Family Law Quarterly, Vol. XXV, No. 2, Summer 1991, page 203 (quoting Sink, Studies of True and False Allegations: A Critical Review, Sexual Abuse Allegations in Custody and Visitation Cases 37, 38 (American Bar Association) (E. Nicholson ed. 1988)). For more information regarding the dynamics of sexual abuse, contact the National Center for Prosecution of Child Abuse for materials regarding Dr. Roland Summit’s “Child Sexual Abuse Accommodation Syndrome.”
14 Id. See also Robin Fretwell Wilson, Children at Risk: The Sexual Exploitation of Female Children After Divorce, 86 Cornell L. Rev. 251, 262-263 (2001).
15 See Ex Parte Devine, 398 So.2d 686 (Ala. 1981) (discussing the origin of the tender years presumption and its constitutional infirmities; ultimately abandoning it in favor of the best interests of the child standard).
16 See, e.g., Cheri L. Wood, The Parental Alienation Syndrome: A Dangerous Aura of Reliability, 27 Loy. L.A. L. Rev. 1367, 1372-73 (1994); Kathleen Niggemyer, Comment, Conceiving the Lawyer as Creative Problem Solver: Parental Alienation Syndrome is Open Heart Surgery: It Needs More than a Band-Aid to Fix It, 34 Cal. W. L. Rev. 567, 576 (1998); Priscilla Read Chenoweth, Don’t Blame the Messenger in Child Sex Abuse Cases, N.J. L.J., April 19, 1993, at 17 (finding that “Gardner’s extravagant and conclusory language, and his obvious bias against women, should be enough to give any judge or lawyer pause before accepting his invitation to disbelieve and even punish the messenger [i.e., the parent reporting abuse by the other parent].” See also Marie Laing, For the Sake of the Children: Preventing Reckless New Laws, 16 Can. J. Fam. L. 229, 274 (1999) (concluding, “much of Gardner’s writing is strongly anti-woman. He states that the claims of women who refuse joint mediation due to violence are somewhere ‘between fabrication and delusion’”). For direct quotes from Dr. Gardner, refer to his 1992 book, The Parental Alienation Syndrome, p. 122.
17 See Cheri L. Wood, supra, note 16.
18 Id.
19 Gardner (1991), page 26. He wrote, “Each time the accusers make an accusation, they are likely to be forming an internal visual image of the sexual encounter. With each mental replay, the accusers gratify the desire to be engaging in the activities that the perpetrators are involved in in the visual imagery.” See also Faller, supra note 6, at 104-105.
20 See Faller, supra note 6, at 111.

Actualización - Volumen 16, Número 7, 2003

Síndrome de Alienación parental: Lo que los Profesionales necesitan saber Parte 2 de 2

Por Hope Fields1 y Erika Rivera Ragland2


Introducción

El Síndrome de Alienación Parental (SAP) ha creado obstáculos a los fiscales en los casos de abuso sexual a menores. Es crucial para los fiscales en estos casos que entiendan la teoría de SAP, y conozcan la mejor forma de contrarrestar su legitimidad en los tribunales. La Parte 1 de este artículo trata sobre la teoría del SAP y sus fallos inherentes.3 Ahora abordaremos el tratamiento que el SAP ha recibido en los tribunales, y propondremos argumentos y métodos para eliminar esta prueba tan poco fiable.


Estado de los antecedentes

El SAP ha sido recibido de forma muy diferente en los tribunales penales y civiles. Sin embargo, los acusados en los casos de abuso sexual a niños pretenden haber extraído argumentos para admitir el SAP como prueba científica, tanto de los juicios penales como de los civiles. Por este motivo es importante para los fiscales que conozcan tanto la legislación penal como la civil cuando preparen la supresión de los argumentos. El SAP ha aparecido en unos pocos casos penales y aproximadamente en 50 casos civiles registrados en los tribunales.

Antecedentes de Casos Penales 4

En 1995, el tribunal de apelación del estado de Ohio permitió la presentación del SAP como prueba en un caso de abuso sexual.5 El acusado fue condenado por el jurado de tres cargos de violación y uno de agresión sexual con lesiones, todos en contra de sus propios hijos. El tribunal permitió al defendido que presentara un testigo experto sobre el SAP y los efectos potenciales que éste puede tener alienando a los niños situados en batallas por la custodia. No queda claro en la opinión del tribunal si fiscalía se opuso en algún momento a la presentación de esta evidencia”, o en qué medida fue usada la prueba del SAP por la defensa. El tribunal no habló sobre la admisibilidad de la prueba del SAP en su decisión.

Los tribunales de New York han rechazado consistentemente la admisión del SAP como prueba en casos penales. En People v. Loomis6, el acusado, que se enfrentaba a cargos de abuso sexual, convenció al tribunal para que las víctimas y su madre fueran examinadas por el Dr. Richard Gardner, el doctor que creó y acuñó el término SAP, para determinar si las alegaciones de abuso eran mentira. El tribunal denegó la petición del demandado, alegando que

La práctica en Nueva York no permite que expertos den su opinión sobre el asunto último de los hechos, como si el abuso sexual ocurrió o no. Este tema se reserva estrictamente al que ha de decidir[i]… El experto del acusado pretende hacer una determinación así al determinar si una acusación particular corresponde al criterio de verdadera o falsa.

En un caso posterior, otro tribunal de New York rechazó admitir el SAP como prueba.7 El tribunal estimó que el SAP no cumplía los estándares Frye porque el demandado no demostró que fuera un término normalmente aceptado en la comunidad científica relevante.

Sólo otro estado, California, ha discutido la admisibilidad del SAP en un contexto penal. En una opinión no publicada de principios de este año, el tribunal de apelación de California estimó que el acusado, convicto de agresión sexual y actos lascivos a un niño, no había sido privado de sus derechos durante el proceso en el juicio por el hecho que el tribunal rechazara permitir que su experto testificara sobre el SAP.8 Entre las razones esgrimidas en la decisión del tribunal destacó la determinación de que la teoría del SAP no iba más allá de la experiencia habitual y que el SAP como prueba no es suficientemente científico para satisfacer los estándares Kelly-Frye para las pruebas presentadas en los tribunales.


Antecedentes de Casos Civiles
Las pruebas del SAP son admitidas con mayor frecuencia en los casos civiles que en los penales. El SAP como prueba se ha admitido en casos sobre la determinación de custodia y normalmente se introduce en un intento para demostrar que un progenitor, denigrando al otro en presencia del niño, ha provocado que el niño exprese su desagrado y/u odio hacia el otro progenitor.9
El enfoque sobre la supuesta prueba del SAP varía según los estados. Unos pocos estados han permitido que el SAP sea admitido como prueba en los casos civiles de custodia.10 Otros tribunales, cuando se han encontrado con el SAP lo han discutido o permitido en parte, aunque enfatizando que dicha discusión no significaba una evaluación de la legitimidad de la teoría del SAP.11


Rechazo del SAP como prueba

Daubert12 y Frye13 son los casos más prominentes que tratan sobre la admisibilidad de pruebas científicas y el testimonio de expertos. Aunque las diferentes jurisdicciones emplean diferentes estándares de admisibilidad, existe un número de factores que pueden proporcionar una importante información para la evaluación de la admisibilidad. Primero, las pruebas de una teoría científica son más probables que sean admitidas en el tribunal si las técnicas que sustentan dicha teoría han sido probadas, y si su tasa de error ha sido determinada. La teoría del SAP no emplea ninguna técnica que pueda ser evaluada, si no que tal como se indica en la Parte 1 de este artículo, se basa en evidencias anecdóticas personalmente observadas y recogidas por el Dr. Gardner. El resultado de ello es que, la precisión de la teoría del SAP no se ha estudiado ni verificado rigurosamente. Segundo, la fiabilidad de las pruebas científicas se puede evaluar más fácilmente cuando ha sido sometida a peer-review [ii]. Tal como se ha indicado previamente, Gardner publicó sus propias obras, y sus escritos no fueron revisados apenas en peer-reviews científicas.

Los fiscales deberían cuestionar de forma diligente cualquier caso o artículo que se cite como apoyando la teoría del SAP. Algunas páginas Web que discuten el SAP refieren casos que supuestamente apoyan la fiabilidad de la teoría del SAP, pero las opiniones en dichos casos no suelen estar adecuadamente explicadas, o en realidad son menos favorables al SAP de lo que se pretende. Los fiscales que revisan la literatura citada como a favor del SAP deberían examinarla cuidadosamente.14

Argumentos de Procedimiento

El argumento de procedimiento más fuerte en contra de la admisión como prueba del testimonio experto vis a vis sobre el SAP, es que invade el terreno del jurado. La mayoría de estados no permiten que los expertos “ofrezcan una opinión sobre el asunto principal a decidir como si un abuso sexual ha ocurrido o no.”15 En estos estados, los fiscales deberían argüir que permitir el testimonio de un experto en SAP que diga que las acusaciones surgen de una mala relación entre los progenitores, permite al experto testificar sobre el asunto último del caso.

Los fiscales de jurisdicciones en las que se han adoptados las Federal Rules of Evidence pueden solicitar la exclusión de las pruebas del SAP por dos de las normas. Primero, bajo la regla 104(a), un juez de tribunal tiene que hacer “una evaluación preliminar sobre si el razonamiento o metodología que sustenta el testimonio es científicamente válido.”16 El SAP no se basa en una metodología fácilmente articulable que pueda ser evaluada en su validez científica y, consecuentemente, los fiscales deben decir que ni siquiera satisface los pasos que permiten la evaluación de su validez.

Segundo, la regla 403 afirma que las pruebas deberían excluirse cuando el valor probativo es excedido por el peligro de prejuicio injusto.17 Existe la posibilidad de que el jurado vea la aceptación del tribunal del experto en SAP de la defensa, como la determinación que el testimonio presentado por el experto representa alguna verdad científica. Los fiscales deberían argüir que está dentro de la experiencia habitual de los jurados contemplar la posibilidad que el progenitor no acusado haya plantado ideas en la cabeza del niño. Calificar a un experto para que testifique sobre el SAP crea el riesgo de que el jurado otorgue demasiada importancia y confianza a dicha prueba.

Argumentos Substantivos

Un síndrome es un grupo de síntomas que aparecen juntos.18 Sin embargo, la causa de los síntomas es “a menudo desconocida o poco entendida,” mientras que la causa de una enfermedad, por contraste, es normalmente conocida.19 Para un síndrome es posible indicar una fuerte relación entre una causa y un grupo de síntomas, pero cada síndrome tiene un distinto nivel de certeza. Este nivel explica la fuerza y fiabilidad de la relación.20

Algunos síndromes son no-diagnósticos, no permiten saber la causa de los síntomas, sólo los describen. El SAP es un síndrome no-diagnóstico.21 Por ello, un experto puede argumentar la legitimidad de la teoría del SAP, y no es capaz de señalar con certeza a una causa particular del síndrome. Incluso si el tribunal rechaza los argumentos relativos a falta de fiabilidad, los fiscales deberían permanecer extremadamente atentos a cómo se presentan las pruebas. Si el experto ofrece una opinión sobre la causa del “síndrome,” los fiscales deberían oponerse al uso indebido de la prueba.



Consejos rápidos para rebatir el uso del SAP como prueba

Hay muchas cosas que los fiscales pueden hacer para confrontar la prueba del SAP en los casos de abuso sexual a menores:
  • Cuestionar según Daubert/Frye. Argumentar que el SAP como prueba no satisface los estándares para pruebas dentro de su jurisdicción.
  • Conocer estadísticas y estudios. Las estadísticas sobre denuncias falsas están disponibles en el National Center for the Prosecution of Child Abuse (NCPCA) y en el National Clearinghouse on Child Abuse and Neglect Information [iii]
  • Conocer la dinámica psicológica del abuso sexual a menores. Disponga de información sobre las acusaciones de abuso sexual de los niños. Conozca los procesos psicológicos que les llevan a contarlo, el significado del momento en que lo cuentan, su retirada de la acusación, y los procedimientos adecuados para llevar a cabo las entrevistas forenses.22
  • Comparta información. Comparta sus mociones, opiniones y transcripciones con otros fiscales. Cree archivos centrales en su oficina para que otros fiscales no tengan que reinventar la rueda.
  • Escriba al APA. Envíe una carta a la American Psychiatric Association23 para que no incluyan el SAP en el DSM-V.
  • Prepare sus expertos. Reúnase con sus expertos antes del juicio para que sepan enfrentarse a los expertos de la defensa, y conozcan con anticipación en qué consistirá su testimonio.
  • Contacte el National Center for Prosecution of Child Abuse (NCPCA). Llame o envíe un e-mail al NCPCA con sus preguntas sobre el abuso a menores o el testimonio de expertos.



    Conclusión

    El SAP es una teoría no probada que puede amenazar la integridad del sistema judicial penal y la seguridad de los menores abusados. Los fiscales deberían educarse sobre el SAP y estar preparados para argumentar en contra de su admisión en los tribunales. En los casos en que se admita el testimonio del SAP, es responsabilidad del fiscal educar al juez y al jurado sobre los fallos de dicha teoría. Cuantos más tribunales penales rechacen el SAP como prueba, más protección estará dando nuestro sistema judicial a las victimas de abuso sexual.

NOTAS


1 Staff Attorney, American Prosecutors Research Institute, National Center for Prosecution of Child Abuse.2 Staff Attorney, American Prosecutors Research Institute, National Center for Prosecution of Child Abuse.3 Ver Ragland, Erika and Fields, Hope, Síndrome de Alienación parental: What Professionals Need to Know, Update, Vol. 16, No. 5, Nov. 2003.4 El primer caso criminal que trató el término SAP se produjo en Wyoming in 1994. En McCoy v. State, el demandado fue condenado por asalto sexual y tomarse libertades indecentes con un menor. Durante el juicio, el estado llamó a declarar a un experto en SAP. El experto del estado proporcionó una explicación general de SAP y concluyó que las alegaciones de asalto sexual no eran falsas, basando su sesión con la víctima del abuso sexual y también sobre la teoría de SAP. El demandado apeló, alegando asistencia inefectiva y argumentando que su abogado debería haber llamado a declarar su propio testigo de SAP. El tribunal no estuvo de acuerdo y se ratificó en todas las condenas. Este caso es inusual por el hecho que el demandante, y no el defensor, introdujo el SAP como prueba. Sin embargo, los abogados deberían tener en cuenta esta decisión.5 State v. Koelling, 1995 Ohio App. LEXIS 1056.6 658 N.Y.S.2d 787 (1997).7 People v. Fortin, 289 A.D.2d 590 (N.Y. App. Div. 2001).8 People v. Sullivan, 2003 Cal. App. Unpub. LEXIS 3316.9 Al revisar los casos civiles que tratan con SAP, es importante reconocer que existe la teoría que es similar a, pero distinguible de, SAP. Parental Alienation es una teoría relacionada que se centra en el comportamiento parental que podría llevar a algunos cambios en la relación del niño con el otro padre. SAP se distingue en que se centra en el comportamiento del niño al denigrar al otro padre sin justificación. Darnall, Douglas. Parental Alienation: Not In the Best Interest of the Children. 75 N. Dak. L. Rev. 323 (1999).10 Ver en general, Pearson v. Pearson, 5 P.3d 239 (Alaska 2000) (SAP evidence admitted by trial court); Chambers v. Chambers, 2000 Ark. App. LEXIS 476; Kirk v. Kirk, 759 N.E.2d 265 (Ind. Ct. App. 2001); In re Marriage of Rosenfeld, 524 N.W.2d 212 (Iowa Ct. App. 1994); White v. Kimrey, 2003 La. App. LEXIS 1411; Barton v. Hirschberg, 137 Md. App. 1 (2001); In re S.G., 2003 Ohio 161; Cabot v. Cabot, 166 Vt. 485 (1997); In re Marriage of Shen, 2002 Wash. App. LEXIS 1075; Conde v. Krueger, 2003 Wisc. App. LEXIS 638.11 Ver C.J.L. v. M.W.B., 2003 Ala. Civ. App. LEXIS 100 (while SAP admitted at trial, appellate court indicated that it may have been inadmissible under Frye); Perlow v. Berg-Perlow, 816 So. 2d 210 (Fla. Dist. Ct. App. 2002) (objection to admission of SAP in lower court not preserved for appeal); In Interest of T.M.W., 553 So. 2d 260 (Fla. Dist. Ct. App. 1989) (SAP discussed by court, but not accepted as a diagnostic tool); Perez v. DeBates, 2003 Ill. App. LEXIS 879 (court changed language describing behavior to avoid idea of SAP); Ellis v. Ellis, 840 So. 2d 806 (Miss. 2003)(SAP evidence admitted only with a limited definition); J.F. v. L.F., 694 N.Y.S.2d 592 (1999)(court held that while NY family courts discuss SAP in terms of whether a child was programmed to disfavor one parent, courts do not discuss the acceptability of SAP as a theory).12 Daubert v. Merrell Dow Pharmaceuticals, 509 U.S. 579 (1993).13 Frye v. United States, 54 App. D.C. 46, 293 F. 1013 (1923).14 Articles on SAP that have been published in peer reviewed journals are listed on the website of Creative Therapeutics, the publisher of many texts on SAP by Dr. Gardner, at http://www.ndaa-apri.org/publications/newsletters/update_volume_16_number_7_2003.html##.15 See, e.g., People v. Loomis, 658 N.Y.S.2d 787, 789 (1997).16 Daubert.17 Fed. R. Evid. 40318 Myers, John E. B. Evidence in Child Abuse and Neglect Cases, Third Edition, Vol. 1. John Wiley & Sons, Inc. New York, 1997.19 Id. at 542.20 Id. at 544.21 Id. at 548.22 Inquire with the Center about Finding Words, an intensive, week-long training for Multi-Disciplinary Teams addressing these and other issues related to interacting with children in sex abuse cases. Finding Words is offered nationally once per year, and periodically throughout the year in states that have developed their own Finding Words course.23 La asociación americana de psiquiatría (American Psychiatric Association) está en 1000 Wilson Boulevard, Suite 1825, Arlington, Virginia 22209-3901, o vía e-mail al http://www.ndaa-apri.org/publications/newsletters/update_volume_16_number_7_2003.html##.
[i] juez, juzgado
[ii] Revisión realizada por otros colegas expertos y reconocidos
[iii] http://www.ndaa-apri.org/publications/newsletters/update_volume_16_number_7_2003.html